Dra. Ana Domínguez: «el dolor crónico en sí mismo es una enfermedad que hay que tratar»

Para conocer la diferencia entre dolor agudo y dolor crónico, y cómo tratar este último entrevistamos a la doctora Ana Domínguez, especialista del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor del Hospital Universitario de La Paz y fundadora del Instituto Madrileño del Dolor.

¿Qué diferencia hay entre el dolor y el dolor crónico?

El dolor agudo es el que todos conocemos y normalmente tiene una función de alarma, es decir, si te quemas la función es de retirada o si tienes una lesión el dolor hace que vayas al hospital a buscar un tratamiento. Sin embargo, el dolor crónico es un dolor que es diferente porque no tiene una función clara, este dolor se extiende más allá de los 6 meses (depende del tipo del dolor) y eso significa que el dolor se ha cronificado.

Cuando el dolor se cronifica el dolor ya es una entidad por sí misma, ya no es una consecuencia de una enfermedad que está produciendo un dolor y que nos da una alerta de que algo está yendo mal, sino que el dolor crónico en sí mismo es una enfermedad que hay que tratar.

¿Cuál es el perfil del paciente que llega a la Unidad del Dolor?

El perfil del paciente que accede a las Unidades del Dolor muchas veces es un paciente que  acude tarde. Es un paciente que ha dado muchas vueltas, de especialista en especialista, buscando la causa de su dolor y que no ha encontrado una solución para el dolor que tiene.

Es difícil hacer llegar a la población cuál es la función de las Unidades del Dolor porque muchas veces el concepto que se tiene es que las Unidades del Dolor están demasiado ligadas a los tratamientos paliativos o que es el último recurso cuando ya no hay otra solución. Las Unidades del Dolor deberían visitarse con dolores crónicos pero mucho más precozmente que lo que se está haciendo hoy en día.

El tratamiento del dolor crónico cuanto más precoz se realiza más eficaz es. Por ahora, el perfil del paciente sigue siendo un paciente que ya ha dado muchas vueltas y cuyo dolor está muy cronificado. Lo ideal es que el paciente acuda antes a las Unidades del Dolor.

¿Cuáles son las consultas más frecuentes que tratan en el Instituto Madrileño del Dolor?

La consulta más frecuente de dolor crónico es sin ninguna duda el dolor de espalda. El más frecuente es el dolor lumbar, la zona baja de la espalda, seguido del dolor cervical, aunque también hay casos de dolor dorsal. El dolor lumbar es una consecuencia de caminar en bipedestación. La zona lumbar es la parte de la columna que más sufre porque es la que más peso soporta y la que tiene más flexibilidad, y con el paso de los años suele producir degeneración y artrosis que se manifiesta como dolor crónico.

Otra causa muy frecuente de dolor que atendemos en el Instituto Madrileño del Dolor es el dolor pélvico crónico. Es una patología muy específica que cada vez está teniendo más nombre y se está reconociendo más.

Otro dolor muy frecuente son las migrañas que son un dolor crónico que producen mucha ausencia en el trabajo y que son muy incapacitantes. El tratamiento de las migrañas mediante técnicas intervencionistas mejora mucho la calidad de vida de los pacientes, por lo tanto, acudir a una Unidad del Dolor va a mejorar mucho su calidad de vida.

¿Cómo se trata el dolor crónico?

El tratamiento del dolor crónico tiene dos grandes pilares, el primero es el tratamiento farmacológico. En las Unidades del Dolor se utilizan fármacos a los que otros especialistas no tienen acceso y que no son los analgésicos periféricos habituales sino que son tratamientos más específicos para el tratamiento del dolor crónico aunque tienen un perfil diferente como son los antidepresivos, antiepilépticos y anticonvulsivantes que tienen un papel en la neuromodulación del dolor más que como tratamiento analgésico.

El segundo gran pilar es el tratamiento intervencionista del dolor que está en auténtico desarrollo y auge en estos tiempos ya sea con bloqueos farmacológicos clásicos (anestésico local o corticoides) o mediante técnicas de radiofrecuencia que permiten neuromodular o técnicas neuroablativas de determinadas estructuras nerviosas que permiten controlar el dolor crónico.

Con motivo del mes de la endometriosis hablamos con la doctora Blanca Martínez, experta en dolor pélvico, desde este enlace puedes ver la entrevista.